Anonymous quiere venganza

Anonymous surgió del imageboard 4chan y empezó como un movimiento por pura diversión. Desde 2008, Anonymous se manifiesta en busca de la libertad de expresión, de la independencia de Internet y en contra de diversas organizaciones, entre ellas, Scientology, servicios públicos, consorcios con presencia global y sociedades de derechos de autor. Todo empezó en Internet, pero con el paso del tiempo la imagen de Anonymous salió de la red. Eso sí, su arma más letal son los ataques de hackers en el amplio mundo virtual.

En estos momentos Anonymous está esperando saciar su rabia por el cierre de Megaupload y la aparición de diversas leyes como la ley sopa o pipa.

El FBI cerró sin explicación alguna Megaupload el 19 de enero de 2012 y detuvo a tres de sus peces gordos. Este suceso enfureció a toda la población y a interminables hackers que buscan la manera de ganarles la batalla.

Megaupload era una página web creada por Kim Dotcom en el que se podía descargar todo tipo de archivos como películas, música... Una página muy, muy famosa con más de 150 millones de usuarios                                                                                            registrados.

Anonymous ha bloqueado muchas páginas del gobierno de los Estados Unidos y tiene un as en la manga, la operación Marzo Negro. Marzo Negro se ha expandido por todas las redes sociales existentes y se han creado muchos vídeos de Youtube con más de 562.000 reproducciones. Marzo Negro consiste en que en el mes de marzo, las máximas personas posibles no compren ni música, ni películas, ni vayan al cine...

En mi opinión, este enfrentamiento está sobrepasando los límites y podría acabar en tragedia.

Anonymous cree que la cultura debería ser gratis, pero ¿qué pasa si un director de cine hace una película y no obtiene recompensa porque todo el mundo se la descarga de Internet? Que deja de hacer películas, que deja de desarrollar la cultura. De esta manera quedaríamos todos atrapados en el pasado, pero el trabajo de alguien se valora y se reconoce, no se descarga de la red como si nadie se hubiera dejado la piel haciéndolo.

¿Quién ganará la guerra?