Duelo de titanes

Segundo, un puesto que duele, el puesto que se olvida porque a la larga solo se recuerda al primero. Segundo, no el mejor, tan solo el segundo.

Así, segundo quedó Nadal en el duelo de titanes que peleó contra Djokovic el 29 de enero en la final del Open de 2012. Luchó como un hombre, se dejó la piel, sudó y se levantó una y otra vez buscando la forma de vencer a lo invencible, a Djokovic. Estoy seguro de que algún día encontrará la receta, pero mientras tanto ahí sigue, segundo pero sin dejar de luchar.

Tras casi seis horas de partido en Melbourne, Djokovic se proclamó vencedor en la final del Grand Slam más larga de la historia del tenis, aunque no lo tuvo nada fácil. El marcador fue el siguiente: un 5-7 para Nadal, que ya empezaba con furia; un 6-4 para Djokovic, que dio la réplica de un campeón; un 6-2, otra vez para Djokovic, que ya buscaba tomar distancia, una distancia que no pudo conseguir porque el esfuerzo de Nadal tuvo su recompensa en un dramático cuarto set que terminó con un 6-7 a favor del español que igualaba así el partido. En desenlace final, un 7-5 para el campeón servio cerró definitivamente el partido con la alegría de quien ha tenido que sufrir durante casi 6 horas para vencer al mejor jugador español de toda la historia.

Es necesario leer en un artículo todos los logros que han hecho estos impresionantes tenistas para darse cuenta de que este deporte no es nada fácil:

Rafael Nadal, ganador de 10 trofeos Grand Slam. El tenista masculino más joven de la historia en conseguir el Golden Slam de Carrera (a los 24 años y 103 días). El tenista con más títulos de masters 1000. En 2008 recibió en Premio Príncipe de Asturias de los Deportes y el Marca Leyenda. Sin lugar a duda, se merece un aplauso.

Novak Djokovik, ganador de 5 Grand Slam, 1 Tennis Masters Cup / ATP World Tour Finals y 10 Torneos ATP Masters Series / ATP World Tour Masters 1000. Pero sobre todo, es el actual campeón del mundo.

Los dos grandes del tenis fueron muy agresivos aunque Djokovic falló mucho en el primer servicio al principio del partido. Desde mi punto de vista, son dos personas que han llevado al límite las capacidades de un ser humano en su especialidad, en todo momento han demostrado que tienen un nivel de juego casi inalcanzable, pero como todo jugador, han tenido buenas y malas rachas en su carrera profesional. La gente podrá decir lo que quiera, pero de momento, es mejor Djokovik, aunque me cueste reconocerlo.

Nadal actuó como un campeón, y es verdad que perdió, pero con fuerza y honor y tras haber hecho todo el esfuerzo que pudo. A veces no importa el resultado, sino que te sientas bien contigo mismo y, si además tienes la admiración y el apoyo de todo un país, el camino será duro pero Rafa lo conseguirá.

Rafa, nunca te rindas,

¡VAMOS RAFA!