¿Será cierto?

El fin del mundo, uno de los temas más tratados, y con razón. Se han hecho críticas, noticias, predicciones, crónicas... Será que la gente le tiene miedo, miedo a que se acabe todo tal y como lo conocemos, miedo a que no seamos capaces de volver a abrir los ojos, miedo a perder todo lo existente.

Es cierto que algún día llegará su final, pero, ¿cuándo? Todos se lo preguntan sin respuesta alguna, aunque ya se han hecho predicciones acerca de qué día todo desaparecerá sin más.

El calendario maya, uno de los más exactos que existen, asegura que el fin de la humanidad será en el solsticio de invierno, el 21 de diciembre de 2012. Muchos escritores modernos plantean que experimentaremos una positiva transformación física o espiritual, que marcaría el comienzo de la nueva era.

Ya se ha inventado una película del fin del mundo, 2012.

No falta mucho para averiguarlo

Los astrónomos y científicos no creen en los pronósticos apocalípticos. Ya se habían hecho predicciones anteriores sobre este tema, como la del 31 de diciembre de 999, o como la del 31 de diciembre de 1999. Obviamente, ninguna acertada.

Si nunca has pensado en cómo fue el origen de todo esto, no eres humano. Si no has pensado en qué sera de ti cuando el mundo se acabe, no eres humano. Si no has pensado por qué estamos aquí, no eres humano.

Yo no creo que esa sea la fecha acertada, al ser humano le faltan muchas cosas por descubrir, aunque estoy casi seguro de que algún día lejano, esperemos que no sea pronto, será el fin. Eso sí, no quiero faltar al respeto a ninguna cultura que crea lo contrario. Antes solía pensar mucho en esas cosas, quizás demasiado, pero me di cuenta de que no sirve de nada. Nunca se averiguará la verdad.

Actualmente, no me importa tanto lo que pase, lo que de verdad me importa es vivir cada instante como si fuera el último, y lo más importante, no preocuparse, porque si es verdad no podrás hacer nada para evitarlo y si te preocupas, el mundo ya habrá acabado para ti.

Un día, una sabia persona dijo:

"Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición". ¿Ya habéis adivinado quién es este maestro de la tecnología? Steve Jobs.

No pierdas tu tiempo pensando en un enigma del que nunca encontrarás respuesta.