lunes, 7 de noviembre de 2011

Losing my... REM

Mi compañero Fernando Salas y yo, analizamos a modo de diálogo la separación de una de las mejores bandas de la historia. Podréis escucharlo en breve en http://rcajal.es, en el nuevo episodio de la radio.

Aquí os dejo mi opinión; la de Fernando en




REM, un gran grupo sin duda, que como muchos triunfó, pero no como otros muchísimos que terminaron fracasando. Como cantante Michael Stipe, Peter Buck a cargo de la guitarra, con el bajo Mike Mills y, como no, Bill Berry tocando la batería. O al menos eso era antes, antes del 21 de septiembre de 2011, el día en el que todos los fans de REM se disgustaron a causa de la ruptura de este grupo, de este excelente grupo.



A principios de los años 90 REM ya era uno de los grupos más conocidos en el mundo del rock alternativo. Muchos fueron sus éxitos que encantaron a la mayoría de las personas y que ahora se reúnen en un solo disco, con tres nuevos temas. Ése será el último disco que saldrá a la venta de este grupo.

Estados Unidos fue el lugar en el que REM inició el viaje destino a la gloria, más concretamente en Georgia. Michael Stipe (nacido el 4 de enero de 1960 en Decatur, Georgia) y el guitarrista Peter Buck (nacido el 6 de diciembre de 1956 en Berkeley, California) empezaron a trabajar juntos, y con el tiempo conocieron al bajista Mike Mills (nacido el 17 de diciembre de 1958 en el condado de OrangeCalifornia) y al baterista Bill Berry (nacido el 31 de julio de 1958 en Duluth,Minnesota)


El nombre del grupo fue escogido aleatoriamente usando un diccionario. REM significa Rapid Eye Movement, en español sería movimientos oculares rápidosSu primer álbum lanzado en 1983 fue Murmur, que fue declarado el mejor de ese año por la revista musical Rolling Stone. El segundo álbum fue Reckoning en el año 1984.

Uno de los discos que más triunfó fue Out Of Time en la década de los noventa. Vendió más de diez millones de copias, pero en especial fue la famosa canción de REM Losing My Religion.

Sabemos que REM es un gran grupo y nadie quiere que acabe. Pero todo llega queridos amigos, aunque les recordaremos como unos héroes musicales.

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